La película ha sido dirigida por la pareja de directores Eric Toledano y Oliver Nakache, que en Francia, en su primera semana en cartel, consiguió recuadar 13 millones de euros, todo un récord en el país vecino y que se está traspasando fronteras.
La película es una comedia ácida sobre la relación existente entre un hombre tetrapléjico y su cuidador. En ella, Philippe (François Cluzet) es un hombre adinerado que pertenece a una clase social alta. Sin embargo, su vida cambiará para siempre cuando al tener un accidente de parapente lo deja inválido y en silla de ruedas. Ya no podrá hacer nada por sí mismo, así que tendrá que contratar a un asistente para que le ayude a desplazarse y a cuidar de él en la casa. La persona que quedará a su cargo será Driss (Omar Sy), un joven de color necesitado de dinero que procede de un barrio marginal y que para colmo acaba de ser liberado de la cárcel. Aunque parecen destinados a no llevarse bien, Philippe y Driss encuentran el uno en el otro la ilusión que les falta en sus vidas. Juntos empiezan a mezclar sus vidas y consiguen ambos superar las dificultades que la vida marginal, en el caso de uno, y la invalidez, en el caso de otro, les ocasionan.
La historia, basada en un hecho real, la vida de Philipe Pozzo di Borgo, es una historia muy completa. Está cargada de drama, debido a la situación del personaje, pero no se queda en la autocompasión, sino que va más allá gracias al personaje que interpreta Omar Sy, ya que la ingenuidad, la inocencia y la capacidad de pasar por alto cualquier problema con una sonrisa consigue derribar cualquier muestra de pesimismo y consigue hacer olvidar la condición de enfermo resaltando la de persona.
Sin duda, esta es una gran película que consigue con maestría ligar el drama con la comedia, dando una visión diferente de la enfermedad, en la que se puede ser feliz y superar cuanquier obstáculo, siendo la tónica general durante toda la película la sonrisa por encima de la lágrima.
