"Eduardo Manostijeras" ("Edward Scissorhands") es un clásico de Tim Burton, estrenada en 1990 en EEUU (en España, en 1991), y fue el primer film que nos mostró al dúo Depp-Burton.
La película cuenta con los siguientes actores: Johnny Depp (también fueron opciones Michael Jackson, Tom Cruise y Robert Downey Jr.) , Winona Ryder, Dianne Wiest, Alan Arkin, Anthony Michael Hall, Vincent Price, Robert Oliveri, Kathy Baker y O-Lan Jones.
Vincent Price hace un "cameo" en la película. Este hecho fue muy especial para Tim Burton, ya que Price era el ídolo de la infancia del entonces joven director.
La historia es un "flash-back", una historia que le cuenta una anciana a su nieta del motivo de la nieve en el pueblo.
En una de sus jornadas de venta de cosméticos a domicilio, Peg Boggs sube a la mansión del pueblo, donde encuentra a Edward. Edward es un invento del anciano que vivía en la mansión, que murió antes de poder terminarlo, quedando con tijeras en lugar de manos. Conmovida por el chico, Peg lo lleva a su casa para cuidarlo. Lejos de temer a Edward, la familia Boggs y el vecindario lo consideran poco más que una anécdota, y se aprovechan de su ignorancia y bondad.
Cuando llega Kim, la hija de Peg, al pueblo, Edward se enamora de ella, lo que provocará toda una serie de problemas tanto con el vecindario como con Jim, el novio de Kim.
Podemos ver en la película la facilidad que tiene el director de mezclar lo oscuro y lo colorido, lo tenebroso y lo empalagoso, creando un ambiente ficticio pero creíble. Consigue que un personaje extraño y tenebroso resulte ser la persona bondadosa y humilde de la historia, y un vecindario normal y corriente, una jauría de bestias.
Como curiosidad, decir que la personalidad del protagonista no es azarosa. Edward es un reflejo del síndrome de Asperger, síndrome que padece Tim Burton. Lo que quiere transmitir es que tener Asperger no es una enfermedad, sino un don.
Personalmente, "Eduardo Manostijeras" es una película conmovedora, con momentos de risa y lágrimas, que logra transmitirnos sentimientos puros de un ser que no conoce la maldad, enfrentándose a una sociedad que, a veces, parece no conocer la bondad ni el altruismo.
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